El proyecto consistió en el desarrollo de una pasta instantánea premium para la marca Barilla, inspirada en la cerámica italiana, con el objetivo de ofrecer una opción conveniente, saludable y de alta calidad. A pesar de ser un producto rápido, se buscó transmitir la sensación de comer como en casa con vajilla tradicional, demostrando que no por ser instantánea pierde calidad ni sabor. El empaque se divide en dos partes: una con pasta semicocida que solo requiere agua caliente y otra con salsa y complementos como queso y especias. Además, incluye un colador integrado y un utensilio para facilitar su consumo en cualquier lugar. A través de una investigación y diseño integral, el proyecto se alineó con las tendencias del mercado y los valores de la marca Barilla, ofreciendo una alternativa premium en el sector de pastas instantáneas.